Los pasados días 4 y 5 de septiembre tuvo lugar en Pamplona-Iruñea este Curso que pretendió poner de relieve que la solución al llamado conflicto árabe-israelí pasa por la aplicación de las normas internacionales y el respeto de los Derechos Humanos. Los expertos que han participado como ponentes profundizaron sobre los aspectos claves que impiden llegar a un acuerdo entre Israel y Palestina, proponiendo alternativas legales para la consecución de una paz justa. También se analizaron estos factores desde un punto de vista jurídico, atendiendo al conjunto de las normas internacionales aplicables. 

 

Más de 80 personas participaron en este Curso organizado por la Universidad Pública de Navarra y Sodepaz en el que expertos analizaron las distintas alternativas existentes para alcanzar un acuerdo de paz entre Israel y Palestina.

 

El acto de inauguración fue presidido por el vicerrector de Relaciones Internacionales y Cooperación, Javier Casalí, quien estuvo acompañado por la directora del curso y profesora de Derecho Internacional Público y Relaciones Internacionales de la UPNA, Alicia Chicharro, y por Xabier Agirregabiria y Xabier Jaso, en representación de Sodepaz.


Conclusiones del Curso:

 

Como clausura del Curso de Verano organizado conjuntamente entre la UPNA y SODePAZ titulado “Derecho Internacional y DDHH: alternativas para el cumplimiento de la legalidad en Palestina”, haremos un resumen de los temas abordados:

 

Destacamos que se ha tratado la violación del DI y de los DDHH en Palestina por parte de la potencia ocupante. El hecho de que el profesor Raji Sourani no haya podido acudir al Curso, debido a las negación del derecho de libre circulación de personas, brinda el mejor ejemplo de cómo la protección de los DDHH es constantemente sacrificada en el altar de la seguridad israelí. Incluso tratándose, como es el caso, de una académico de reconocido prestigio internacional.

 

Se destacaron el asedio que sufre la Franja de Gaza, el proceso de judeización y limpieza étnica en Jerusalem Este, y la construcción del Muro de la Vergüenza de Cisjordania, declarado ilegal por la Corte Internacional de Justicia de la Haya.

 

También hemos podido analizar algunas de las últimas leyes aprobadas en el Parlamento israelí que discriminan a la población palestina destacando las relativas a la propiedad y la ciudadanía. Precisamente el hecho de que la población no judía no pueda adquirir la nacionalidad israelí provoca que cada vez haya un número mayor de apátridas que carecen de los más básicos derechos civiles, políticos.

 

Posteriormente se abordó el papel de la Comunidad Internacional, y en concreto de la política exterior del Estado español y por ende de la Unión Europea, destacándose la escasa voluntad e influencia en la consecución de una paz justa y duradera en el denominado conflicto palestino-israelí. A pesar de que Israel es el infractor más persistente de las resoluciones de los distintos órganos de NNUU, la UE continúa con sus acuerdos preferenciales en materia económica, académica y cultural.

 

Desde la Comunidad Internacional se asume que cualquier solución a la disputa territorial pasa por el reconocimiento de las fronteras anteriores a 1967.

 

Se han analizado los momentos históricos previos y posteriores a la creación del Estado de Israel como una de las claves para entender la situación de disputa actual.

 

Se ha tratado el tema de la premeditada y continua limpieza étnica y de la población refugiada, que constituye nada más y nada menos el 70% de la población total palestina, haciéndose hincapié en que el Retorno es viable y que cualquier negociación para la paz pasa por el cumplimiento de la Resolución 194 de NNUU.

 

Por último, se ha abordado el paralelismo entre el régimen sudafricano y el israelí, concluyendo que las políticas racistas y de opresión israelíes cumplen perfectamente con las distintas definiciones de Apartheid. Para combatirlo, se ha hecho un llamamiento a sumarse a la campaña de Boicot, Desinversiones y Sanciones (BDS) contra el Estado de Israel hasta que respete los DDHH básicos del pueblo palestino, deje de discriminar a los ciudadanos con ciudadanía israelí según su credo o procedencia, y ejerza con su obligación del cumplimiento de la Resolución 194 referente al Derecho al Retorno de la población palestina.

 

Finalizamos estas conclusiones diciendo, tal y como ha destacado uno de los expertos participantes, que “la situación en Palestina no es un problema, es una tragedia”. Por ello, la solidaridad internacional, el cumplimiento de las Resoluciones de las NNUU, y la aplicación del Derecho Internacional se antojan imprescindibles para la consecución de una paz justa y durardera en toda la región.