Entrevista con Julien Salingue

 

Arafat Jadarat es una persona de 30 años que ha sucumbido el sábado 23 de febrero. ¿Es un nuevo mártir de la causa palestina?

 

Julien Salingue: En cualquier caso, es vivido como tal en los Territorios Palestinos puesto que con toda evidencia, si el joven Jaradat, de una treintena de años, ha muerto, ha sido como consecuencia de los interrogatorios que ha sufrido por los servicios israelíes y esto es interpretado en los Territorios palestinos como el enésimo caso de muerte bajo la tortura en las prisiones israelíes, puesto que será el 73º palestino muerto bajo la tortura desde 1967. Así pues, si, un mártir más que se añade a una larga lista.

 

Justamente, los resultados oficiales de la autopsia no han sido aún publicados. Regularmente, las organizaciones de defensa de los derechos humanos encuentran alarmante la situación de esos prisioneros palestinos.

 

Si, desde 2003, ha habido más de 700 denuncias presentadas por hechos de tortura en las prisiones israelíes y ninguna investigación ha sido emprendida por la autoridades. Las ONGs, ya sean las ONGs palestinas o israelíes o incluso internacionales (como Amnistía Internacional o Human Right Watch) no dejan de alertar sobre la situación de los presos: ya se trate de hechos de tortura o sencillamente de condiciones de detención, de que haya detenidos menores de edad, o de la situación dramática de un cierto número de presos que están en aislamiento, por no hablar de los que están en estos momentos en huelga de hambre para exigir su liberación.

 

Además está otro elemento que denuncian regularmente los defensores de los derechos humanos, que es la detención administrativa. Dicho de otra forma, gente presa sin que se presenten cargos…

 

La detención administrativa es un encarcelamiento sin cargos, sin motivo, sin acusación y sin ser llevado ante un juez. Son períodos de seis meses renovables hasta el infinito. Hoy hay aproximadamente 200 presos palestinos que están en esta situación, lo que es una arbitrariedad total puesto que la justicia militar israelí no tiene necesidad de presentar pruebas o motivos de acusación. Pueden tener encerrada a la gente durante uno, dos, tres, cinco años en las cárceles, sin que sean juzgados, sin que sepan si van a ser liberados algún día.

 

¿Era este el caso de Arafat Jaradat?

 

Acababa de ser detenido y, cinco días después, ha muerto en la prisión. Los israelíes dicen que ha muerto por una parada cardíaca, pero lo que se lee en la prensa palestina indica que se trataba de alguien que tenía una treintena de años, que estaba en buena forma física. Esperaba ser padre de un tercer hijo. Así pues, hay fuertes sospechas en cuanto a las condiciones en las que ha muerto.

 

Ha habido numerosas reacciones del lado palestino. Esta mañana (25 de febrero) por ejemplo, Mahmud Abbas, el presidente de la Autoridad Palestina, ha acusado a Israel de querer crear el caos. ¿Porqué estas declaraciones?¿Reflejan el sentimiento popular o son una forma de puja política?

 

No, Mahmud Abbas se contenta con “sumarse” a la cólera que hay en los Territorios palestinos pero que precedía en realidad a la muerte de Jaradat. La cuestión de los presos, es una cuestión esencial en la sociedad palestina. Hay detenidos que están en huelga de hambre desde hace ya varios meses en las prisiones israelíes. La víspera de la muerte de Jaradat había manifestaciones de solidaridad en los Territorios palestinos con esos detenidos. Ha habido un centenar de heridos en esas manifestaciones. Así pues hay una cólera que aumenta en los Territorios palestinos y es “lógico” que Mahmud Abbas se alinee con esta cólera para no estar distanciado, una vez más, del estado de espíritu de la población.

 

Ayer había una doble reacción del lado israelí: llamamiento a la calma y al mismo tiempo, ese desbloqueo de fondos, esos impuestos cobrados por Israel y que estaban bloqueados desde que Palestina había accedido al estatus de observador de la ONU. ¿Es una forma de confesión?

 

De alguna forma hay una lógica, pero al mismo tiempo una cierta hipocresía. La lógica es que es dinero que Israel debe a la Autoridad Palestina. No es un regalo lo que hacen, sino que es dinero que les debe. Ese dinero sirve principalmente para pagar los salarios de los funcionarios que cobraban la mitad de su paga o no cobraban nada desde hace meses.

 

Y ahí, Israel demanda al mismo t iempo a la Autoridad Palestina que mantenga la calma, es decir, que utilice las fuerzas de policía para mantener la calma en los Territorios Palestinos. Solo faltaría que les pidiera que mantuvieran la calma sin siquiera pagarles.

 

De alguna forma, sí, es una confesión de algo, es que sencillamente el estado de Israel cuenta una vez más con descargarse de sus responsabilidades exigiendo que sea la Autoridad Palestina la que mantenga la calma cuando los responsables del “caos” que podría haber en los Territorios Palestinos son las autoridades israelíes.

 

Se puede señalar que estas últimas 48 horas, Benyamin Netanyahu ha permanecido muy discreto, por ejemplo a la hora de explicar estos temas a la opinión pública. No ha sido él quien lo ha hecho, sino uno de los portavoces del gobierno. ¿Tiene algo que ver con que está metido en las negociaciones para montar un gobierno?

 

Están los dos aspectos. Está negociando para montar su gobierno, y por tanto no tiene que exponerse demasiado. Y además, sencillamente, hay un riesgo de enfrentamiento total en los Territorios palestinos y unas declaraciones de Benyamin Netanyahu podrían contribuir a inflamarlo.

 

Por ello, podría tener la responsabilidad directamente de ese eventual enfrentamiento en los territorios ocupados, lo que no quiere evidentemente hacer porque eso sería un reconocimiento de su política, que en realidad conduce a la población palestina, cada día que pasa, a protestar un poco más contra la situación en la que se le obliga a vivir.

 

Entrevista realizada para RF1 el 25/02/2013 por Caroline Paré

 

«Arafat Jaradat»: «Un martyr qui s’ajoute à une longue liste»

 

Traducción: Faustino Eguberri para VIENTO SUR