Finkelstein es conocido por sus escritos con un punto de vista crítico del rol de Israel en el Conflicto árabe-israelí

Puntos de vista políticos

Finkelstein es conocido por sus escritos con un punto de vista crítico del rol de Israel en el Conflicto árabe-israelí y por su contención del hecho de que el Holocausto está siendo explotado por fines políticos pro-Israelíes y para financiar a los actores políticos en desmedro de los actuales supervivientes (ver La industria del Holocausto). Se auto describe como académico forense, sus libros son usados como herramientas para revertir una corriente de pensamiento académica principal la cual estaría supuestamente contaminada con inexactitudes y sería supuestamente algunas veces hasta fraudulenta. Los autores son entonces marcados, incluyendo Daniel Jonah Goldhagen y Alan Dershowitz, además de otros como Benny Morris cuyo trabajo Finkelstein cita con aprobación, siendo acusado a su vez de malinterpretacion de sus libros y de sacarlos de contextos.

Apoyo y Oposición a la práctica académica de Finkelstein

El trabajo de Finkelstein ha atraído gran número de partidarios y opositores en el ampio espectro del quehacer político.

Apoyos

Algunos partidarios de Finkelstein son Noam Chomsky,[cita requerida] lingüista y analista político; Raul Hilberg,[cita requerida] historiador del Holocausto; Avi Shlaim,[cita requerida] partidario del revisionismo histórico israelí; y Mouin Rabbani,[cita requerida] jurista palestino y analista. De acuerdo a Hilberg, Finkelstein muestra coraje académico para hablar con la verdad aun cuando nadie lo apoye… Podría asegurar que su lugar en la historia está asegurado, y es de los que a fin al siempre triunfan, estará entre los triunfadores a pesar del gran costo que la significará.8 Crítica

La crítica le ha llegado a Finkelstein desde muchos ángulos, recibiendo incluso acusaciones de antisemitismo.9 Los primeros vinieron de aquelos cuyos trabajos discutió Finkelstein. Daniel Goldhagen, cuyo libro Hitlers Willing Executioners Finkelstein criticó; reclamó que por su beca había hecho todo lo posible con su agenda política altamente explosiva.10 Asimismo, Alan Dershowitz, cuyo libro The Case for Israel y la respuesta de Finkelstein, Beyond Chutzpah han sido elevado a categoría de feudo bipersonal, ha reclamado la complicidad de Finkelstein contra los académicos proisraelíes: El modo de ataque es consistente. Chomsky selecciona el blanco y dirige a Finkelstein para probarlo en una minuta detallada concluyendo que el escrito no debe escribir el texto ya que es un plagio, que es un mito o un fraude, arguyendo que Finkelstein ha elevado cargos contra muchos académicos, llamado al menos a 10 distinguidos judíos guionistas de televisión, mitómanos (sic), ladrones, extorsionistas, o peor. Otros críticos provinieron de historiadores y académicos como Benny Morris, el líder no oficial del movimiento israelí New Historians, Peter Novick, y Marc Saperstein, quienes criticaron sus métodos y su forma de hacer historia. Por ejemplo el historiador Omer Bartov llama a su trabajo hipérbole tubular… llenando hechos históricos con indiferencia, contradicciones, estridencias políticas y contextualizaciones dudosas.