02 de enero de 2018
Ahed Tamimi, la joven que fue grabada mientras se enfrentaba con unos soldados en su aldea Nabi Saleh, cerca de Ramallah, ha sido acusada de cinco delitos de agresión a un soldado, uno por tirar piedras y muchos otros cargos más, desde amenazar a un soldado a incitación. El listado suma 12 cargos específicos. Nour, la prima de Ahed que también aparece en el video, fue acusada de agresión agravada y de interferir con el cumplimiento del deber de un soldado.
La madre de Ahed, Nariman Tamimi, también ha sido acusada de incitación por haber difundido en directo el video del incidente.
Se supone que el soldado del video es el mismo que disparó en la cabeza al primo de 15 años de Ahed, Muhammad Tamimi, con una bala de goma solo unas horas antes.
Al ser condenada es probable que Ahed tenga que cumplir una sentencia de varios años en la cárcel.
Los Tamimi, en cuanto familia particularmente comprometida, están ya muy bien insertados en el círculo de activistas internacionales, lo que explica porque el video del incidente se hizo viral desde el principio.
Por esto, este caso en particular ha recibido una atención global y representa una amenaza específica para las autoridades israelíes. Cuando un individuo consigue tener voz a nivel internacional y es capaz de volverse la cara visible de la lucha por la autodeterminación de los palestinos, entonces esta persona se transforma de alguna manera en una amenaza.
El arresto y las acusaciones de Ahed Tamimi representan una grave violación de las obligaciones de Israel según la Convención de los Derechos del Niño. Conforme con el Artículo 37, la encarcelación de un niño debe de usarse solo como una medida de último recurso. Para cualquiera que haya visto el video, el delito en este caso no es tan cruel ni pone en peligro la vida del soldado. Estos cargos representan las generalizadas políticas israelíes de discriminación de los niños palestinos, y de su acusación por delitos por los que los niños israelíes nunca serían detenidos.
Por esto, Addameer exige que Israel, potencia ocupante, cumpla con sus obligaciones según el Derecho Internacional. Esto requeriría que se caigan todas las acusaciones en contra de Ahed, en cuanto representaría de verdad los intereses del niño.
Además, se requeriría también la caída de las acusaciones contra Nariman, que documentó el incidente y expresó opiniones políticas. La libertad de expresión política está protegida por el Artículo 19 del Acuerdo Internacional sobre los Derechos Políticos y Civiles.
Una campaña de solidaridad ya empezó a coger fuerza, e invitamos a todos los que la apoyan a participar de cualquier manera posible. Por ejemplo, se puede firmar una petición en este enlace. O si se prefiere, animamos a cada uno que escriba una carta a sus representantes más importantes. Solo a través de una presión internacional conjunta podemos asegurar que los defensores de los derechos humanos no acaben cumpliendo condena en la cárcel por el crimen de defender el derecho a su autodeterminación.
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