El plan, que implicará la mayor inversión monetaria de Israel específicamente para combatir la campaña Boicot, Desinversión y Sanciones, fue anunciado la semana pasada a ministros del gabinete y aprobado como orden ejecutiva después de que ninguno de ellos se opuso. 

Exige la creación de una organización sin fines de lucro, cuya junta estará compuesta por funcionarios del gobierno y donantes del exterior, según el informe. La junta supervisará la primera gran «infraestructura de la sociedad civil que brinda servicios al Estado de Israel y a la comunidad pro israelí en la lucha contra la deslegitimación de Israel», se lee en el aviso enviado a los ministros.

El presupuesto vendrá en parte del gobierno y en parte de donantes judíos y comunidades en el extranjero.

El financiamiento inicial por una suma de 36 millones vendrá del presupuesto del Ministerio de Diplomacia Pública a cargo de Gilad Erdan. Al menos 10 filántropos judíos se han comprometido a igualar esa suma.

Las vías de acción de la nueva organización incluirían campañas públicas, reuniones, organización de visitas de solidaridad a Israel por modeladores de opinión, establecimiento de presencia en redes sociales e interacción con organizaciones pro-Israel en todo el mundo para una acción coordinada con enfoque en Europa.