Lidón Soriano(1)
01/07/2014

El tiempo pasa pero las herramientas utilizadas por las fuerzas de poder siguen siendo las mismas. Vetustas, rancias pero efectivas.

Lo acontecido durante los últimos diecinueve días en Palestina responde a un patrón archiconocido. Lo sorprendente es que haya gente que todavía comulgue con el discurso oficial, habiendo como hay, tantos indicios en su contra. Aquí presentamos algunos argumentos básicos para quienes todavía presentan dudas sobre el asunto.

1- Cuando los palestinos, bien un comando o grupo armado, llevan a cabo alguna acción de resistencia reivindican inmediatamente su actuación. Para los palestinos eso es motivo de orgullo. Bueno, para ellos y me atrevería a decir que para cualquiera en su sano juicio ya que como escribe Michel Warchasky2 en un artículo de apoyo a la parlamentaria Haneen Zoabi3: “..la lucha contra la ocupación no solo es un derecho, es un deber”.

2- El modus operandi habitual de los grupos de resistencia palestina es mantener a la o las personas secuestradas con vida ya que solo de esa manera se convierten en moneda de cambio. El ejemplo más claro y reciente lo tenemos en la captura del soldado Gilad Shalit. Su negociación y puesta en libertad responde al procedimiento básico palestino con un objetivo y un método de actuación.

3- La acusación por parte de Netanyahu hacia Hamas como responsables del secuestro al día siguiente del suceso resulta cuanto menos sorprendente por su rápida y eficiente “resolución”. Sin embargo, deviene sospechosa teniendo en cuenta que Hamas negó toda participación en esta acción. Además, sobre los dos autores según Israel, Marwan Qawasmeh y Amer Abu Aisha, existe una tupida confusión. Ambos son exculpados por sus familias quienes niegan su autoría. Sin embargo esto no ha sido impedimento para que esta mañana les hayan demolido la casa a las familias de ambos palestinos.

4- El principal objetivo de Israel, independientemente del color de su gobierno ha sido y es crear la división entre el pueblo palestino. Desde los años 80 ha apoyado, directa o indirectamente, y de forma alternante a una de las dos fuerzas mayoritarias, Al Fatah y Hamas, con el único objetivo de enfrentarlas. Los representantes palestinos, a su vez, han ido siendo considerados por Israel desde legítimos representantes de su pueblo a terroristas reconocidos o personas non gratas: Yassir Arafat, Isamel Haniye e incluso Mahmoud Abbas han entrado en esa noria calificatoria que responde, exclusivamente al interés de Israel por ningunear y/o enfrentar a las fuerzas políticas palestinas entre sí y con su propio pueblo.

5- La creación en Junio del gobierno de Unidad Nacional Palestino que acababa con las discrepancias existentes durante estos últimos 7 años desde que Hamas ganó unas elecciones de forma transparente y democrática constituyó un duro revés para los intereses de Israel y su objetivo básico de confrontar para dividir y debilitar al pueblo palestino. Ellos saben que la unión hace la fuerza de ahí su obsesión desde hace décadas por romper, a cualquier precio, esa unidad.
Y cuando decimos “cualquier precio” es lo que queremos decir. Ni más, ni menos.
A Israel, aunque lleva casi 70 años haciendo todo aquello que le place en territorio palestino sin que ninguna sanción le sea impuesta, le gusta tener alguna excusa para atacar a los palestinos. Eso le permite seguir manteniendo y fortaleciendo su discurso del “derecho a la defensa” curioso oxímoron por el que las fuerzas de ocupación se definen como “de defensa” mientras el pueblo ocupado, que lucha legítimamente en base a los principios del derecho internacional, es tildado de agresor.

Todos los gobiernos de Israel saben que un ataque a israelíes y si éstos además son jóvenes y bien aparentes, mejor que mejor, es razón más que suficiente para convencer al único sector que tibiamente y en alguna ocasión puede mostrar cierta oposición a las acciones militares israelíes contra los palestinos, los sionistas de izquierdas. También son conscientes que ante el mundo y sus, aparentemente, bienintencionados gobiernos, una excusa de este tipo les permite, en primer lugar, seguir manteniendo su papel de víctima universal y única y, en segundo lugar, atacar sin oposición internacional, cuando no con su apoyo explícito, al pueblo palestino.

Por eso, resulta evidente que esta acción solo tiene un gran beneficiario: el proyecto sionista de Israel. Y, por ende, no resulta difícil deducir la autoría de esta acción.

Si en estos últimos 19 días el Tsahal4 ha asesinado a ocho palestinos y encarcelado a más de quinientos, qué no hará a partir de ahora. Lo más probable es que durante los próximos días asistamos, una vez más, a un despliegue de fuerza desproporcionada que lo único que persigue no es “dar una lección a los palestinos”, acto que en todo caso es considerado como una crimen de lesa humanidad al ser un castigo colectivo cometido, además, sobre población civil indefensa, sino seguir implementando el plan de limpieza étnica detalladamente descrito por Ilan Pappe5, en su libro “La limpieza étnica de Palestina”.
La planificación de la expulsión del pueblo palestino de sus tierras y la expropiación de sus tierras y pertenencias lleva más de un siglo implementándose. Éste no será más que otro triste capítulo llevado a cabo ante el silencio cómplice de la comunidad internacional.

1 Activista de Komite Internazionalistak (KI) y la Red solidaria contra la ocupación de Palestina (RESCOP)

2 Escritor israelí co-fundador del alternative information centre (AIC) único colectivo antisionista formado por israelíes y palestinos. Defensor del estado binacional y varias veces encarcelado por Israel debido a sus escritos y acciones políticas.

3 Parlamentaria palestina en la Knesset, miembro del partido político Balad

4 Ejército israelí conocido como “Fuerzas de defensa de Israel”

5 Profesor e historiador israelí exiliado en Gran Bretaña por los continuos ataques sufridos desde la comunidad judía sionista por defender sus tesis criticando duramente las bases sionistas y racistas del estado de Israel.

 

NOTA DE PRENSA EMITIDA POR LA RESCOP

 

 

 

NACIONAL/INTERNACIONAL

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Madrid, 1 de Julio 2014

La Red de Solidaridad contra la Ocupación de Palestina siente mucha indignación y una gran preocupación ante la escalada de las operaciones militares  lanzadas contra población civil palestina desde la suspensión por Israel de las llamadas negociaciones de paz a finales de abril y la creación de un gobierno de unidad nacional entre Fatah y Hamas.

Estos ataques se intensificaron con la desaparición el pasado 12 de junio de 3 colonos israelíes menores de edad cuando hacían autostop en una carretera de Cisjordania, al lado de la colonia de Gush Etzion y cerca de la ciudad cisjordana de Hebrón. Durante la operación de búsqueda, el Ejército israelí mató a 8 civiles palestinos, arrestó a más de 500 personas y asaltó casas, instituciones, universidades y sedes de ONG y revistas.

El hallazgo el 30 de junio por el Ejército de los cuerpos de los jóvenes asesinados aparentemente poco tiempo después de su desaparición, ha dado lugar a más actos de violencia contra población palestina por parte de colonos israelíes y a una operación militar de castigos colectivos de envergadura. La misma tarde del  30 de junio, el Ejército inició la operación de castigo contra las familias de los dos palestinos al que el gobierno israelí imputa el triple asesinato, y demolió sus casas. También sometió a la Franja de Gaza a más de treinta bombardeos, en el que murió un joven palestino.

El ejército israelí cerró anoche la ciudad de Hebrón que suele ser considerada como la máxima expresión del Apartheid israelí por el acoso y la violencia que los colonos fundamentalistas que residen allí infligen a los habitantes autóctonos.  En los ataques en Hebrón, un palestino ha sido asesinado por disparo del Ejército. Mientras los discursos que animan a las represalias contra los palestinos se extienden entre la población colona y la derecha israelí, Netanyahu ha anunciado que Israel le haría pagar un precio alto a Hamas, al que acusa de estar detrás del secuestro, responsabilidad que este partido ha negado rotundamente. 

El gobierno de Israel parece no asumir la responsabilidad que le corresponde en la muerte de los tres menores israelíes al ser el arquitecto de la política colonial que utiliza a civiles israelíes como instrumento de anexión territorial. El transfer de población civil israelí a los territorios ocupados constituye una violación de la IV Convención de Ginebra y ha sido condenada por el Tribunal Internacional de Justicia de la Haya el 9 de julio 2004.

Este mes justamente, hace 10 años que este tribunal ordenó a Israel desmantelar el Muro de Anexión y Apartheid así como los asentamientos construidos ilegalmente, restituir las tierras anexionadas a Palestina y a reparar a los palestinos y palestinas por los daños causados. También exigía de la comunidad internacional que no reconociera ni prestara ayuda o asistencia a las colonias, y que actuara para poner fin a la situación creada por el Muro de Anexión y al régimen colonial asociado.

Para el bien de todos y todas, ya es hora de que Israel abandone definitivamente sus políticas coloniales, de Apartheid y de limpieza étnica contra el pueblo palestino. Con este fin y consciente de la voluntad de muchas personas de solidarizarse con el pueblo palestino, el movimiento de solidaridad ha lanzado una campaña global durante el mes de julio contra la impunidad de Israel. En este marco, la RESCOP lanzó el pasado 9 de junio una campaña de firmas #YoNOComproApartheid para poner fin a la complicidad comercial con el régimen colonial y de Aparheid israelí (www.boicotisrael.net/yonocomproapartheid).

La RESCOP también llama a los partidos políticos y organizaciones de la sociedad civil condenar los castigos colectivos y expresar su solidaridad con el pueblo palestino y a garantizar al fin, el cumplimiento de la sentencia del Tribunal Internacional de Justicia de la Haya del 9 de Julio de 2004.