Jerusalén, 2 abr (EFE).- Palestinos presos en varias cárceles israelíes expresaron hoy sus protestas tras la muerte esta mañana de un recluso hospitalizado por cáncer de la que la Autoridad Nacional Palestina (ANP) responsabilizó a Israel.

«Esta mañana ha habido revueltas en las prisiones de Ramón, Nafha, Ktxiot y Eshel (todas ellas en el sur de Israel y destinadas a presos palestinos), pero ha durado poco tiempo y la situación ya está controlada», señaló a Efe Sivan Weizman, portavoz del Servicio de Prisiones de Israel.

Según la funcionaria de prisiones, los disturbios fueron especialmente virulentos en la cárcel de Ramón, donde el preso fallecido, Maysara Abu Hamdiye, de 64, pasó varios años antes de ser trasladado al centro penitenciario de Seroka, más cercano al hospital de Bersheva (en el desierto del Negev) donde recibía atención médica.

Hamdiye llevaba ingresado en el hospital desde el pasado sábado porque padecía un cáncer de garganta.

El recluso, líder de Al Fatah en Hebrón, según los medios locales, llevaba once años preso y cumplía cadena perpetua por haber «intentado cometer un acto terrorista contra el restaurante Capit, en Jerusalén, en 2002», indicó Weizman.

El Servicio de prisiones ha reforzado la seguridad en los centros afectados y se mantendrá en alerta en los próximos días.

El presidente palestino, Mahmud Abás, responsabilizó a Israel de la muerte del preso y aseguró que esta se debió a «negligencia médica» del Servicio de Prisiones israelí, informó la agencia estatal de noticias Wafa.

El portavoz presidencial Nabil Abu Rudeina señaló a ese medio que la Autoridad Nacional Palestina (ANP) «había advertido hace tiempo de que su arresto continuado y la negligencia médica podía tener serias consecuencias».

En las últimas semanas, varios presos en las cárceles de Eshel y Nafha se habían puesto en huelga de hambre para exigir la liberación de Hamdiye, aseguró la agencia palestina independiente Maan.

El ministro de Asuntos de los Prisioneros palestino, Isa Qaraqe, culpó también a Israel de la muerte y denunció que el cáncer de Hamdiye se extendió «por no recibir atención médica a tiempo».

Qaraqe calificó el suceso de «crimen brutal» y pidió una investigación internacional del tratamiento médico recibido por el preso.

Según Maan, el pasado marzo Hamdiye se quejó a su abogado de que solo estaba recibiendo analgésicos para tratar su cáncer y de que no recibía atención médica dentro de la prisión.