Los agentes irrumpieron de madrugada y expulsaron a 120 personas que ocupaban una zona donde el Gobierno de Netanyahu quiere construir nuevas colonias. Hay seis heridos.

 

La policía israelí desalojó en la madrugada de este domingo el campamento palestino de Bab El Shams, instalado en la zona de Jerusalén Este en la que el Gobierno israelí quiere establecer la controvertida colonia judía E1, siguiendo así su política de crear nuevos asentamientos en territorio de Cisjordania.

 

«Sobre las 2.30 hora local (1.30 hora penínsular española), la Policía de Fronteras israelí entró en el área y evacuó a unos 120 activistas palestinos que había allí», informó el portavoz de la Policía israelí, Miki Rosenfeld.

 

Según este mismo portavoz, «la evacuación, en la que los agentes utilizaron la mínima fuerza posible, se llevó a cabo muy rápidamente, en menos de una hora y no resultaron heridos ningún oficial de la Policía y ninguno de los manifestantes».

 

En un primer momento, todos los acampados fueron detenidos, pero poco después fueron puestos en libertad después.

 

El Gobierno israelí se aferró a una resolución del Tribunal Supremo de Israel que permitía la evacuación sólo en caso de «extrema gravedad». «Anoche, una decisión del Tribunal Supremo que permitía la evacuación», explicó el portavoz policial.

 

La versión de los activistas es bien diferente. «Es falso que no hubiese heridos. Hay seis heridos entre los acampados, entre ellos varios que recibieron puñetazos en la cara de los policías», contó Irene Naser, una de las activistas palestinas acampadas.

 

«La Policía necesitó cientos y cientos de oficiales de las fuerzas especiales para expulsarles», aseguran los activistas

Los Comités de Coordinación de Resistencia Popular palestinos (PSCC), que organizaron la actividad y montaron el campamento, aseguran en un comunicado que aunque haya sido evacuados han logrado «mostrar su fuerza, porque la Policía necesitó cientos y cientos de oficiales de las fuerzas especiales para expulsarles».

 

En la nota de los activistas se añade que la Policía también atacó a periodistas que se encontraban en el lugar y que no les permitieron grabar la evacuación, que consideran «ilegal, puesto que Bab El Shams estaba establecido en tierras privadas palestinas».

 

El PSCC consideró que su acción tuvo un gran éxito «al inspirar a todos los residentes del pueblo [sic] así como a palestinos en todo el mundo».

 

El objetivo era mostrar el rechazo a la colonización israelí de los territorios palestinos y reclamar el derecho de los palestinos a establecerse en sus tierras.

 

El campamento ha recibido el apoyo de activistas pro-palestinos en todo el mundo y apoyada por la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) y dirigentes políticos palestinos de diversas facciones.

 

«Este no es el final de la resistencia popular, que continuará con toda su fuerza», advirtieron los Comités Populares tras el desalojo.

 

EFE Jerusalén 13/01/2013 09:33 Actualizado: 13/01/2013 10:11